Viviendas conforme a sus costumbres, materiales y clima
Casas con
espacios familiares y ambientes que responden a tradiciones ancestrales, en las
cuales predomina el uso de la madera y de pilotes, permiten a los indígenas
costarricenses gozar de residencias frescas, libres del peligro de inundaciones
y les abre la posibilidad de usar la parte baja como bodega.
Así son la mayoría de las viviendas que en el año 2017 se construyeron
en territorios indígenas, financiadas con el Bono Familiar de Vivienda. Este
tipo de vivienda novedoso y consultado con las comunidades, se suma al de materiales prefabricados, empleado
en territorios indígenas más cercanos a las ciudades principales del país.
En el
periodo mencionado, el BANHVI financió la construcción de 212 viviendas en
diferentes territorios indígenas del país, con una inversión de ¢2.168,9
millones. En el trabajo ejecutado,
sobresale el diseño de viviendas, para lo cual se estudió previamente la sus costumbres
arquitectónicas, cultura, materiales de predilección y se atendieron aspectos de clima y la
topografía de las comunidades.
A lo largo
del año, los bonos se asignaron a familias de territorios como el Bribri de
Talamanca; Tayní en Valle de La Estrella, Limón; Keköldi, Cahuita, Talamanca; Cabagra,
Ujarrás y Salitre, los tres en Buenos Aires de Puntarenas; el Ngöbe-Bugle de Coto Brus y el Territorio Ngöbe-Bugle de Altos de San Antonio,
en Corredores, entre otros.
Un detalle importante es que durante el 2017, el
BANHVI aprobó la colocación de paneles solares en viviendas indígenas, para
garantizarles a las familias el disfrutar de iluminación con 4 bombillos y
tener tres tomacorrientes para la conexión de electrodomésticos. El panel solar
se instala únicamente en casas de comunidades de difícil acceso y sin
posibilidades reales de contar con suministro eléctrico en el corto plazo.
Los primeros paneles se instalaron en
30 en viviendas de caseríos de Amubri, Coroma, Namuuoki, Bajo Cohen,
Boca Urén, Bris y Katsi, todos dentro del
Territorio Indígena Bribri Talamanca. Igualmente 17 viviendas del Territorio Cabecar Tayní, en el Valle de la
Estrella, Limón, contarán con este equipamiento.
El 2017
además fue un año en que el BANVHI se preparó para realizar una consulta sobre
su programa de vivienda en comunidades indígenas con el propósito de contar con
una normativa consensuada para el trámite y otorgamiento de bonos a este sector
de la población. La consulta es producto de un voto de la Sala Constitucional
que anuló la Directriz con la que el Banco aprobaba los bonos a familias de los
pueblos originarios.
El primer
encuentro con los pobladores y dirigentes del Territorio Indígena Cabecar de
Chirripó, se realizará en el 2018 en la comunidad de Grano de Oro, Territorio
Indígena Chirripó Cabecar y permitirá iniciar la recopilación de aportes para
ajustar de forma inclusiva y democrática el Programa de Vivienda Indígena que
el BANHVI ha puesto a disposición de los 24 territorios indígenas del país.